¿Cuál es la diferencia entre dirigir y liderar?


Primeramente quiero agradecer, a través de esta publicación, a la Msc. Nubia Montiel, docente de la Universidad Politécnica de Nicaragua, por motivarnos siempre a realizar mapas conceptuales y/o diagramas de flujo para representar nuestras ideas y resumir extensos textos en formas más comprensible, atractivas y fáciles de exponer. Esto es sin duda algo que ha marcado mis métodos de estudio luego de salir de la universidad y ahora les comparto algunos que he realizado.

Antes de iniciar con los conceptos de dirección y liderazgo es necesario comprender qué es la administración, porque aunque tienen algunas diferencias, convergen en el principal objetivo organizacional: el éxito.

¿Qué es la administración? Veamos algunas definiciones de administración:

  • La Administración es el proceso cuyo objeto es la coordinación eficaz y eficiente de los recursos de un grupo social para lograr sus objetivos con la máxima productividad.
  • La Administración es una ciencia social que persigue la satisfacción de objetivos institucionales por medio de una estructura y a través del esfuerzo humano coordinado.
  • La administración como una ciencia social compuesta de principios, técnicas y prácticas y cuya aplicación a conjuntos humanos permite establecer sistemas racionales de esfuerzo cooperativo, a través de los cuales se puede alcanzar propósitos comunes que individualmente no es factible lograr.

Todas estas definiciones tienen elementos o términos en común que implican seguir objetivos o metas organizacionales de forma eficiente y eficaz. De tal forma que la administración la comprendo como un conjunto de procesos y/o actividades de planificación, organización, dirección, ejecución, control y evaluación. Todos estos aspectos deben estar siempre presentes en la mente de un director y líder para lograr las metas propuestas.

El tema de la administración es bastante amplio, pero en esta publicación menciono sólo lo esencial porque nuestro objetivo es estudiar un poco sobre las habilidades de dirección y liderazgo.

Veamos un mapa conceptual sobre mi comprensión acerca de la dirección y habilidades directivas que se deben tener para ser considerado un buen director por parte del recurso humano subordinado.

¿Qué es la dirección?

En la dirección se cumplen funciones básicas que también están presentes en los fundamentos de la administración, como lo son planificar, organizar, decidir, coordinar, asesorar, controlar y evaluar, estas a su vez conforman las habilidades directivas que debe poseer un director. La mayoría de los términos supongo que son bastante claros y todos van orientadas a la forma de realizar los trabajos y a la relación con el resto del equipo de trabajo.

Por ejemplo, cuando hablamos de planificar nos referimos a cómo se realizará un determinado proyecto, cuáles son las fases o tareas a seguir, lo tiempos requeridos, la persona que se hará cargo de realizar la tarea, los recursos técnicos y materiales que se necesitan, entre otros. Mientras que cuando hablamos de asesorar es una habilidad que va más orientada hacia el recurso humano, ya que un buen director debe coordinar y controlar las tareas de sus subordinados y si estos tienen inconvenientes, el director debe indicarles qué camino deben seguir.

Habilidades directivas

Y es por eso que decimos que la dirección es orientar, comunicar, capacitar y motivar al recurso humano mediante estas habilidades directivas que hemos mencionado. El director debe estar pendiente de todos los procesos de desarrollo de las tareas, estar atento a los cambios que se puedan producir y saber dirigir el cambio, esto implica la toma de decisiones, uno de los aspectos más importantes de la dirección pues de éstas depende el éxito o fracaso de las metas que se han definido.

A parte, el director debe tener objetivos claros, debe ser capaz de delegar responsabilidades cuando las circunstancias lo ameriten y no creer que lo puede hacer todo sólo, después de todo lograr las metas es un trabajo de equipo.

Liderazgo

El liderazgo no está muy alejado de la dirección, comparten algunas habilidades y responsabilidades que se deben cumplir para ser un buen líder. La principal diferencia entre ambos es que, mientras la administración vela por los recursos materiales y humanos, el liderazgo está más orientado hacia el factor humano.

Un líder debe tener la capacidad de tomar la iniciativa, apoyar e influir con honestidad, veracidad, perseverancia, entre otros, a un grupo o equipo de trabajo para lograr los objetivos o metas organizacionales.

Aunque se puede clasificar el liderazgo en varios tipos, incluso algunos mencionan a los líderes carismáticos, nos centramos aquí en las clasificaciones orientadas a la forma en que se introduce el líder dentro del equipo de trabajo para lograr los objetivos comunes, más allá de la forma de tratar o dirigirse a su subordinados, que estoy de acuerdo también es importante.

Entre las principales clasificaciones tenemos:

Líder autócrata

Una definición tan sencilla como decir «soy el único capaz de tomar decisiones». Este tipo de líderes asumen toda la responsabilidad, y sus esfuerzos están mas centrados en dirigir y controlar, a sus subordinados, en muchas ocasiones incluso con una posición de fuerza. Los subordinados difícilmente puede opinar, se deben limitar a obedecer y ejecutar las órdenes. Aunque hay que reconocer que en muchas ocasiones logran buenos resultados con su régimen autoritario, también sucede que el equipo de trabajo no trabaja conforme, se siente presionado y menospreciado, lo que conlleva a equipos de trabajo con constantes relevos y, por consiguiente, disminuye el rendimiento de las tareas que en muchas ocasiones se logra sólo con personal con una basta experiencia en las tareas y métodos de trabajo de la organización.

Líder participativo

Un líder participativo escucha y analiza las ideas de sus subalternos y acepta sus contribuciones siempre que sea posible y práctico, también cultiva la toma de decisiones de sus subordinados para que sus ideas sean cada vez más útiles y maduras. Aunque toma en cuenta las opiniones de su equipo de trabajo, es el único autorizado para la toma de decisiones finales. Este tipo de liderazgo a mi parecer genera un ambiente de trabajo más estable, participativo y de aprendizaje constante, ya que el subordinado puede proponer una forma de trabajo, sin embargo, el líder podría rechazarla y exponer sus puntos de vista de por qué no sería viable, si está en lo correcto, el subordinado puede aprender e incrementar sus conocimientos en cuanto al liderazgo y además tener en cuenta la decisión tomada para futuras propuestas.

Líder de rienda suelta

Este tipo de líder puede llamar a un subordinado y decirle: «necesito que realices este trabajo, has todo lo que esté a tu alcance para cumplirlo, confío en tí y en tus buenas decisiones». Este tipo de líder delega a sus subordinados la capacidad de toma de decisiones, lo que le permite centrarse en otros aspectos más importantes,a su parecer, y luego solicitar informes de avance sobre el proyecto para estar al tanto de cómo se desarrolla. Queda claro que para este tipo de método de trabajo los subordinados debe ser altamente capaces de cumplir las tareas asignadas y ser buenos en la toma de decisiones, razón por la cual el líder puede confiarse y delegar este tipo de responsabilidades. Pienso que es un buen esquema de liderazgo, sin embargo puede tomar algún tiempo llegar a ese nivel de confianza entre el líder y el equipo de trabajo, además de que se debe tener cuidado con el personal que confunde la confianza brindada con el hecho de que el líder no sea capaz de realizar la tarea y por eso la delega, esto puede generar inestabilidades en la relación líder-subordinado por el poco contacto y asesoramiento por parte del líder.

¿En qué se relaciona la administración con el liderazgo?

Ya vimos que la dirección está más relacionada con todo el aspecto administrativo, pero el liderazgo también influye en cierta manera. Una administración eficaz involucra acciones o ejercicios necesarios para lograr un liderazgo efectivo, que no es más que la clave fundamental para la administración eficaz.

Como podemos ver, si bien es cierto que un director no necesariamente siempre será un buen líder, o que un buen líder pueda ser un buen director, ambos cargos por así decirlo están relacionados por el hecho de seguir el éxito organizacional.


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